Inglaterra, tras remontar un 2-0 y con un gol en el minuto 91 de Erick Dier, se impuso en Berlín a una selección alemana que fue despedida con pitos por su público.

Inglaterra, pese a haber estado en desventaja, había sido el mejor equipo durante la mayor parte del partido. Ya al comienzo, Ile dio muchos problemas a Alemania con una presión adelantada que dificultaba la salida de balón de los dirigidos por Joachim Löw.

Alemania tuvo algunas llegadas esporádicas -incluso un gol anulado a Mario Gómez en el minuto 27 por fuera de juego dudoso- pero a su juego le faltaba fluidez y, a medida que pasaban los minutos, los ingleses ganaban confianza en la mitad contraria.

Las pérdidas de balón de Alemania en la propia mitad o en el centro del campo empezaron multiplicarse y de ahí surgían aproximaciones inglesas y llegadas de cierto peligro.

En el 17, Alli remató por encima, en el 38 Lalallana lo emuló y en el 39 Emre Can tuvo que parar a Wellbeck con falta cerca del área.

Sin embargo, cuando más problemas parecía tener Alemania vino la jugada del gol de la ventaja, en el minuto 43. El origen remoto fue un despeje largo del meta inglés Buttland, que además se lesionó en el intento.

La pelota volvió casi a vuelta de correo y Toni Kroos avanzó con dos zancadas desde el centro del campo hasta unos veinte metros de distancia desde donde soltó un remate de zurda que se metió a la portería al lado del primer poste.

Buttland no pudo hacer mucho ante el disparo de Kroos y fue sustituido inmediatamente después del gol.

La segunda parte empezó con varias acciones de área de ambos equipos y con un par de intervenciones de los porteros.

En el 51 Forster, que había entrado por Buttland, tuvo que desviar a saque de esquina una falta lanzada por Reus. En el 52, fue Manuel Neuer el que tuvo que rechazar un remate desde lejos de Alli.

Al final, lo que salió del intercambio de acciones ofensivas fue el segundo gol alemán que se produjo en el minuto 57, con un cabezazo de Mario Gómez a centro de Sami Khedira

El descuento inglés llegó apenas cuatro minutos después. Harry Kane se hizo con un balón en el área ante Thomas Müller, se revolvió y batió de tiro cruzado a Neuer.

En el 69, el meta alemán tuvo que lucirse con un paradón con el pie ante Wellbeck, pero en el 74 el lucimiento fue de Vardy con un remate espectacular de tacón a centro de Clyne que representó el empate inglés.

Después, todo apuntaba a que Inglaterra estaba más cerca que Alemania de la victoria. Ya en el 84, Alli debió marcar el tercero cuando, a centro de Vardy, remató por encima de la portería con Neuer ya vencido.

Finalmente, en el minuto 91+, tras un saque de esquina lanzado desde la derecha, vino el cabezazo de Dier, que le ganó la posición a André Schürrle, ante el que Neuer no tuvo posibilidad alguna.

EFE